La imagen universal de Londres está dada por el Puente de la Torre, ubicado junto a la Torre de Londres, Palacio real, prisión, lugar de ejecuciones, arsenal, casa de la moneda y museo de joyería, la Torre de Londres ha cumplido con innumerables funciones en sus 900 años de vida.

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El puente levadizo de la Torre, que cumplirá 110 años, es una obra del arquitecto Horace Jones. Se pueden visitar se interior en un montaje típico para turistas, con susto simulado de elevación del puente. En la parte baja, lo más interesante del recorrido es ver los motores de vapor originales en una exposición sobre la historia del puente.

El Tower Bridge es un puente levadizo construido a finales del siglo pasado. La autoridad portuaria de Londres, encargo un concurso de ideas para poder construir un puente, agua abajo del puerto, que permitiera el acceso de los barcos al puerto, sin penalizar al tráfico entre las orillas con una altura excesiva. Así surgió esta maravilla de la ingeniería, que hasta 1976 funcionó accionado mediante un mecanismo de vapor. Hoy en día, tiene un motor eléctrico, pero el tráfico fluvial es menor y apenas se utiliza.

En la imagen, Julia se refugia de la lluvia mientras espera que se abra el puente.

Frente a la Torre de Londres se encuentra anclado el HMS Belfast, barco fuera de uso de la armada inglesa. Se utiliza como museo y resulta sumamente curioso visitarlo, para aquellos que no conocen un barco por dentro. Puede visitarse completamente, desde la sala de máquinas hasta los restos del puente, pasando por los pañoles y la sala de guerra.

Desde el puente, podemos ver las dificultades que tendrá cualquier barco que quiera remontar el río más allá de este punto, lo que confirma las pocas veces que es levantado el puente de la torre.

En la proa, uno se siente como el almirante a punto de ordenar izar las anclas.

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Si hay un lugar que es visitado por todos viajeros que llegan a Londres, ese se llama Trafalgar square.

En la fotografía, Julia frente a la galería nacional.

La National Gallery es, sin duda alguna, lugar de obligada visita para todo amante del arte que se precie. Cuenta con una muestra de pintura occidental que abarca de 1260-1900 e incluye obras de Botticelli, Leonardo da Vinci, Rembrandt, Gainsborough y Van Gogh.

Un pequeño museo con encanto es el museo del transporte de Londres situado en las proximidades del Cover Garden.

Nos descubre la historia del sistema de transportes londinense desde 1800 hasta nuestros días. Autobuses, tranvías y trenes además de las tecnologías de construcción y gestión del trasporte empleadas en esos años. Puede verse desde los sistemas de explotación de autobuses más elementales hasta las últimas tecnologías utilizadas actualmente.

Una de las exhibiciones más espectacular, es la descripción de los trabajos que se llevaron a cabo para la construcción de los túneles del metro de Londres. Una recreación de los obreros trabajando en el interior del "tubo", con una máquina que bien pudo ser precursora de los actuales "topos", es de un dramatismo tal, que parece estar viviéndose el momento.