Hay evidencias de que los primeros habitantes llegaron a las islas Baleares a finales del III milenio a.C. desde el golfo de León, a esta época corresponde el yacimiento de Biniai Nou en Mahón.

Son muchos los monumentos que están repartidos por Baleares. En Mallorca sobresale el conjunto de Capocorb Vell, en la localidad de Llucmajor, que conserva restos de talayots; el poblado de Son Fornés, en Montuïri; o el poblado prehistórico de Ses Païses, en Artà. En Menorca hay unos 1400 yacimientos prehistóricos de tipología muy diversa. Se reparten en las cinco etapas de la prehistoria de la isla: dolménica (2100 – 1600 a.C., naviforme (1600 – 1050 a.C.), prototalayótica (1050 – 850 a.C.), talayótica (850 – 550 a.C.) y postalayótica (550 – 123 a.C.). A grandes rasgos las tres primeras coinciden con la Edad del Bronce y las dos últimas con la del Hierro, que finaliza con la conquista romana de la isla en el 123 a.C. y el fin de la prehistoria.

Talayots
Los talayots repartidos por las islas, son los elemento más carácterísticos de la prehistoria y lo que dan nombre a la cultura talayótica. En Menorca Hay unos 300 y los encontramos aislados o formando parte de poblados que pueden tener hasta 3 o 4 talayots.

Generalmente alrededor de un gran poblado con más de un talayot hay pequeños poblados de talayot único y algún talayot aislado. Así se estructuraba el territorio y se establecía una red visual entre talayots que permitiría, en poco tiempo, poner en contacto a los habitantes de toda la isla.

Por ahora, sin embargo, la arqueología no ha descubierto cuál fue la función principal de los talayots, aunque es indudable su carácter de edificio público, punto de vigía y marca sobre el territorio. No hay que descartar que fueran destinados a diferentes actividades, pues son bastante diferentes entre sí. Divergen en dimensiones, forma, tipología de las piedras, etc.

A diferencia de los talayots de Mallorca, la mayoría de talayots en Menorca son macizos, aunque pueden tener algún estrecho corredor que unas veces no lleva a ninguna parte y otras veces conduce a la cima del edificio

Taulas
Las taulas son manifestaciones arquitectónicas exclusivas de Menorca. Eatán compuestas por dos grandes losas rectangulares: una en posición vertical, llamada soporte, y otra colocada encima, a modo de mesa, llamada capitel. Ocupan el centro de los recintos o santuarios de taula, espacioscon forma de herradura cerrados por muros ciclópeos con pilastras. Su uso está relacionado con el culto religioso, como lo demuestran los objetos hallados en las excavaciones.

Navetas
Las Navenas son sepulcros funerarios exclusivos de Menorca. Pueden ser circulares o alargadas, tener uno o dos pisos y ser más o menos grandes.

Es una tumba de inhumación colectiva en la que los sucesivos enterramientos provocaron la desarticulación de los esqueletos más antiguos. Se depositaron los cuerpos sin cubrirlos de tierra y acompañados por algunos objetos personales. La mayoría son de bronce: brazaletes, adornos en espiral para el pelo, punzones, puntas de lanza y cuentas bicónicas que algunos investigadores relacionan con los tintinnabulum romanos (campanillas de viento para espantar a los malos espíritus). También se hallaron algunos objetos de hueso, como botones triangulares, y algunas piezas cerámicas que poddrían contener subtancias para la celebración del ritual funerario u ofrendas para los difuntos.

Sepulcros megalíticos
Los sepulcros megalíticos o dólmenes están formados por una cámara y un corredor de acceso. Originalmente estarían cubiertos por un túmulo, hoy desaparecido, y su función era funeraria. Estos edificios construidos con grandes losas son uno de los elementos más antiguos conocidos en Menorca y dan nombre a la etapa dolménica.

Cuevas de enterramiento
Ente el 1400 y el 800 a.C. aproximadamente, se utilizaron como lugar de enterramiento cuevas naturales a las que se les añadía un muro de cierre ciclópeo. En cambio, a partir del 800, y sobre todo en el período postalayótico, se excavaron grandes cuevas artificialesen las paredes de los barrancos y en los acantilados sobre el mar.

Salas hipóstilas
Son habitáculos de piedra cuya función mas probable era la de espacios de almacenamiento. Cuentan con columnas mediterráneas, que se van ensanchando a medida que ganan altura y soportan unas losas largas y estrechas que, a modo de bigas, unen estos pilares con las paredes laterales.

MALLORCA

SA COMA(Lat 39.568650° Log 3.372327°).

Monumento megalítico de Sa Coma. Poco queda hoy en día de este conjunto de posible talayot que se encuentra en un jardín en el interior de una urbanización turística de Mallorca a orillas de la playa. Posiblemente en unos años no quedará nada, victima de la construcción desmedida o del barbarismo de los vecinos que harán hueco para montar un chiringuito.

SES PAÏSSES(Lat 39.687252° Log 3.353674°).

El poblado talayótico de Ses Païsses corresponde a uno de los asentamientos más extensos y bien conservados de la isla de Mallorca. Se puede apreciar la buena conservación de todo su recinto amurallado y de las construcciones internas, la gran mayoría todavía por excavar. El poblado tiene forma elíptica, con 13.500 m², con un perímetro de muralla de 374 metros. Fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1946. Las primeras excavaciones arqueológicas se hicieron bajo la supervisión del italiano Giovanne Lilliu, el cual pretendía relacionar las construcciones mallorquinas con las sardas. Sus trabajos se centraron en excavar la zona central del poblado, el talayot, y todas las habitaciones anexas a éste, destacando la sala hipóstila y la habitación en forma de herradura, entre otras. Al cabo de treinta años, los trabajos fueron reemprendidos excavando otros sectores de su interior. Cronológicamente podemos situar su fundación en torno al año 850 aC., teniendo como origen el talayot central. Posteriormente, siguiendo los esquemas del poblamiento talayótico, se le adosaron otras construcciones, muchas de ellas viviendas. La muralla del recinto está datada, probablemente, en torno el 650 - 540 aC. No fue hasta la llegada de los romanos (123 aC) cuando entró en declive, siendo paulatinamente abandonado y destruido.
Dentro del recinto se distinguen dos grupos de edificaciones. El primero, presidido por el talayot, consta de una serie de habitaciones y una sala con restos de tres columnas, la sala de columnas. El segundo, en el oeste, lo conforman dos habitaciones de planta absidal.

La muralla de la aldea de Ses Païsses es menos antigua que la mayoría de los edificios domésticos y se estima su construcción en un rango de 650 a 540 aC. El muro fue construido cuando estalló el conflicto entre los diferentes clanes.
Es una construcción ciclópea de 374 m de largo, con un espesor medio de 3,60 m y una altura máxima de 3,50 m (en la entrada sureste de la aldea). La base de la pared se compone de enormes rocas - algunas pesan cerca de 8 toneladas - con piedras más pequeñas - la mayoría dispersas actualmente - apiladas en dos paredes rellenadas de hileras de piedras pequeñas.
Parece que se disponía de tres puertas. La entrada principal estaba en el sureste, y consistía en dos bloques de piedra verticales con un tercer bloque colocado a modo de dintel. La puerta se abre a un largo pasillo de 4,3 m, con una escalera en cada lado. Hubo una segunda entrada de tamaño comparable, al noroeste, que ha perdido su dintel. La tercer puerta es más pequeña, en el suroeste, y daba acceso a una fuente cercana. En esta puerta también a desaparecido el dintel.

El talayot central de la aldea de Ses Païsses es considerado el edificio más antiguo del pueblo: fue construido a comienzos del primer milenio aC. (alrededor de 900 o 800). Originalmente el talayot debió de ser la única construcción, probablemente actuaba como torre de vigilancia en la parte superior de la colina con vistas sobre el campo circundante.
El talayot es una torre con forma de cono truncado, con 12 m de diámetro en la base y un ancho muro de 4,5 metros de altura. Dentro el talayot había una escalera de acceso al piso superior. En el centro del talayot había un pilar que sostenía un techo de losas de piedra que también servía de suelo de la planta superior. Este pilar ha desaparecido actualmente. Durante los siglos siguientes se construyeron otros edificios apoyados contra el talayot, estas nuevas construcciones se utilizaron como viviendas y el talayot pudo ser utilizado como lugar para las ceremonias religiosas o como almacén y centro de distribución de alimentos.
Debajo del talayot, hay un tunel de paso, de aproximadamente 0,75 m de altura, que lo conecta con una habitación, que ahora se llama "sala hipóstila", situada al noreste de talayot.

La sala hipóstila (Hipóstila significa en griego "soportado por columnas") está al lado este del talayot. Probablemente fue utilizada para los propósitos de la comunidad Se trata de una habitación de unos 12 m por 8 m, con dos paredes paralelas, una de las paredes en ángulo recto y un extremo redondeado en forma de ábside. Esta sala se llama "pilares" a causa de tres columnas ubicadas en el centro de la habitación y de otras siete columnas incrustadas en las paredes, que servían para soportar el techo. En un lateral de la sala se aprecia todavía un hogar, por lo que se supone que allí se celebraban banquetes comunitarios.

 

Al oeste del pueblo se encuentran dos casas terminadas en forma de ábside.
Una de estas casas tiene una pared construida con grandes piedras, que forma parte de la muralla más allá del circulo amurallado del pueblo. Las otras paredes de la casa están construidas con piedras pequeñas. Los edificios se dividen en tres habitaciones con paredes de arcilla. Uno de los edificios se dejó de habitar después de un incendio, pero sirvió de sepultura desde los siglos V al II aC.
Entre estos dos edificios se encuentra la única calle del poblado que se ha descubrimiento hasta la fecha.

Al sur del talayot hay dos habitaciones rectangulares. En la primera, que tiene una superficie de 25,7 m², se puede ver la base del pilar central y al fondo el hogar con una chimenea. Se cree que esta casa fue ocupada desde el siglo V al I aC. Incluso se encontraron restos que datan de la época romana, como una lámpara de la segunda mitad del siglo II dC.

SANTUARIO DE LLUC(Lat 39.822359° Log 2.884404°).

En el museo del santuario de Lluc se pueden ver estos curiosos discos que sirvieron de instrumento musical. Se han encontrado varios de ellos en cuevas prehistóricas junto a restos humanos, probablemente los aquí representados provienen de "Sa Cometa dels Morts". Aunque no se especifica, probablemente están fabricados en bronce y son los precursores de los crótalos que formando parejas se manejaban con los dedos pulgar e índice. Por contra, estos crótalos se manejaban sujetando el disco por la protuberancia de su centro y haciéndolo sonar golpeando con el pequeño badajo que lo acompaña, siendo también precursores de las campanillas. Nuestra suposición es que acompañaban al difunto con su sonido hasta el lugar de su eterno descanso.

 

MENORCA

NAVETA TUDONS(Lat 40.003100° Log 3.891625°).

Hasta finales del siglo XIX la naveta de Tudons era la única conocida. La bautizó Joan Ramis i Ramis, en 1818, cuando publicó Antigüedades Célticas de la Isla de Menorca. La denominó "naveta" porque en ella vio la forma de una nave invertida y defendía que era un templo dedicado a Isis que, en el siglo XIX, era considerada la inventora de la navegación y la diosa protectora de los marineros.

Fue excavada en 1959 y restaurada en 1960. La fachada estaba intacta pero el piso superior y toda la zona del ábside estaban derruidos. Las visitas eran habituales y el expolio había sido importante. A pesar de ello, se recuperó buena parte de los esqueletos y de los objetos que los acompañaban.

 

Esta naveta es uno de los monumentos talayóticos más emblemáticos de Menorca por su excelente estado de conservación. Está construida con la técnica ciclópea propia de la época, que consiste en el encaje de piedras de medianas dimensiones sin ayuda de mortero. En ella se hacían entierros colectivos, es por ello que durante las excavaciones realizadas se encontraron cien individuos, acompañados de ajuar y ollitas donde se depositaban las ofrendas durante los ritos funerarios.

La naveta de Es Tudons es de planta alargada con el ábside algo apuntado. La fachada es plana y ligeramente cóncava, con restos de una posible plataforma de losas delante del portal. Se accede al interior por una puerta que da paso a una antecámara de planta cuadrangular, que a la vez comunica con la cámara inferior y con la superior a través de un conducto vertical ligeramente inclinado.

La puerta de la cámara inferior está formada por tres piedras que forman un dintel y por ella se pasa a una cámara de planta alargada, en la que se conserva un pequeño banco corrido situado en el ábside. El paramento interior, sobre el que se apoyan las grandes losas planas de las dos cubiertas, está construido con bloques regulares de gran tamaño en la hilada inferior, y de tamaño más reducido en las superiores.

A la planta superior se accede desde la antecámara a través del conducto vertical. La cámara superior también es de planta absidal, cubierta con losas horizontales. El paramento, donde predominan las hiladas horizontales, está muy restaurado y es difícil distinguir entre los bloques originales y los de la reconstrucción.

El paramento exterior es pseudoisódomo de bloques muy bien escuadrados y regulares, y se diferencian claramente las hiladas inferiores (de grandes bloques encajados con cuñas) de las superiores (más horizontales). Sus dimensiones exteriores son 13,60 m de largo y 6,40 m de ancho.

La visión que presenta el monumento hoy en día responde a la restauración arquitectónica efectuada en el año 1960 que se centró, sobre todo, en la cubierta de la planta superior y el ábside del monumento. En el interior de esta tumba se inhumaron al menos cien individuos de todas las edades y ambos sexos, usándose para esta función tanto la cámara superior como la inferior. Los esqueletos se hallaron desarticulados y desordenados, amontonados por el hecho de que los últimos enterramientos desplazaban a los anteriores. Los cadáveres se depositaban con sus pertenencias y con ofrendas dentro de ollitas.

NAVETAS DE RAFAL RUBI(Lat 39.907864° Log 4.189457°).

El yacimiento arqueológico de Rafal Rubí está formado por dos navetas funerarias datadas entre el Bronce Medio y Final, aunque en la zona se han encontrado materiales que datan del siglo xv, lo cual implica que su uso se alargó hasta la época medieval. Son tumbas colectivas del mismo tipo que la naveta des Tudons pero de dimensiones más pequeñas y con la particularidad de estar muy próximas una a la otra. Ambas tienen una losa perforada de acceso a la cámara interior, que está dividida en dos niveles.

Naveta Norte

Esta es una de las navetas de mayores dimensiones y más bien conservadas de la isla. Fue excavada y restaurada en 1968, cuando se añadieron las dos hiladas superiores de la fachada. Es de planta absidal alargada, de 13,6 metros de longitud total y 9 metros de anchura máxima. La altura máxima en la fachada es de 3 metros, mientras que mide 6 metros de anchura en la fachada. Alcanza 4 metros de altura máxima en un lateral, mientras que en el ábside sólo conserva 2 metros.

El corredor de entrada mide 2,20 m de longitud, 0,65 m de anchura máxima y altura de 0,70 m, y da acceso a la cámara a través de una losa perforada con entrada y rebaje rectangular (de 0,59 m por 0,64 m). Entre la losa perforada y la entrada existe un corredor vertical que da acceso a la cámara superior, que no fue excavada en el momento de la restauración del conjunto. Esta chimenea conserva 1,90 m de altura por 0,60 m de anchura máxima. La cámara, rectangular, mide 6,8 m de longitud máxima por 2 m de anchura máxima, mientras que su altura es de 2 m.

Actualmente el ábside se encuentra destruido y falta probablemente una de las losas de cubierta, conservándose sólo cinco grandes losas de ésta. La fachada es ligeramente cóncava y está construida con bloques relativamente regulares, con hiladas horizontales en el paramento exterior.
br>La habitación inferior había sido utilizada como lugar de cobijo para el ganado en días de lluvia y ya no conservaba restos arqueológicos. Pero hay noticias de que, a principios del siglo XX, todavía había huesos humanos.

En la cúspide, se identifica perfectamente lo que era la habitación superior y se conserva la mayoría de losas que la cubrían. De aquí se recuperó un conjunto de huesos que corresponde a un mínimo de 44 individuos, entre hombres, mujeres y niños, y entre los cuales destaca un cráneo trepanado.

Los cuerpos eran introducidos a través del estrecho corredor. Los que iban al piso superior los subían por la chimenea y los que se inhumaban en la habitación inferior eran introducidos a través de la losa perforada que da acceso. El rebaje que hay alrededor del agujero indica que después se colocaba algún elemento de cierre de madera o piedra.

Una vez esqueletizados, los huesos se arrinconaban hacia el fondo y hacia los lados de la habitación. Gracias a datos de otras excavaciones se sabe que los cráneos eran tratados con más cuidado que el resto de huesos y se colocaban tocando con las paredes.

Naveta Sur

La naveta sur o meridional mide 13,75 metros en su eje longitudinal, por una anchura máxima de 8,70 metros. La fachada es recta, mide 8 metros y en el centro se abre el portal, formado por una estructura trilítica de grandes piedras, que da acceso a un corredor pseudorectangular —de 0,85 metros de ancho—, que a su vez da a una losa perforada con una puerta rectangular y rebaje periférico —de 0,50 metros de ancho por 0,70 metros de alto—, que actualmente se encuentra rota y desgastada en su parte inferior.

La planta de la cámara inferior es de forma pseudorectangular, con los lados ligeramente curvados. Mide 6,40 metros de longitud y 2,40 metros de anchura máxima. La altura de la misma es de 2,30 metros, y está cubierta por 6 grandes losas de piedra caliza de unos 3 metros de largo que se apoyan sobre el muro de aparejo ciclópeo irregular. Debe resaltarse que sobre la entrada, entre la segunda y la tercera hilada, a 1,20 metros de la roca madre, se localiza una repisa formada por una losa (0,95 metros de profundidad); también en el ábside de la cámara se localiza una repisa formada por dos losas planas, también entre la segunda y la tercera hilada, a 1,30 metros de altura y de 1,20 metros de profundidad.

A finales de los años sesenta fue objeto de una excavación arqueológica dirigida por G. Roselló que proporcionó fragmentos de cerámica del Bronce Medio (naviforme II), de formas globulares y esféricas. También se encontraron dos objetos de metal, una cuenta bicónica de bronce y un fragmento de torques o varilla, también de bronce.

Desde el techo del pasillo se abre un corredor vertical —de una anchura media de 0,80 metros— que da acceso a la cámara elevada. Esta, de la que sólo se conservan dos hiladas, tiene forma oblonga de extremos rectos. Durante la excavación de la cámara superior se pudo comprobar que "los intersticios de las losas de la cubierta se habían taponado con esquirlas de caliza trabadas con barro negruzco" (Rosselló-Bordoy, 1971)

NECRÓPOLIS DE CALA MORELL(Lat 40.049622° Log 3.882357°).

La Necrópolis de Cala Morell está formada por un conjunto de quince cuevas excavadas por el hombre en la roca, de variada tipología y donde se han documentado enterramientos de diferentes épocas. Las cuevas se caracterizan por ser de planta circular o globular con pilastras y columnas, algunas de ellas con capitel. Hay que destacar el hipogeo n° 4 por la espectacularidad de su fachada, que presenta el dintel y las jambas en relieve.

Aunque las primeras inhumaciones funerarias se relacionan con dos pequeños hipogeos simples (n° 11 y 12) con entrada megalítica, con una cronología que se remonta al II milenio, las dataciones radiocarbónicas realizadas en los hipogeos n° 10 y 2 sitúan las inhumaciones colectivas en cronologías más modernas, concretamente de la segunda mitad del I milenio. Los materiales recuperados a lo largo de las excavaciones de algunas de las cuevas indican que la necrópolis estuvo en funcionamiento desde el Bronce Antiguo (1800 a.C.) hasta el siglo II d.C.

Picadas en la roca también se conservan una veintena de pequeñas cavidades ovaladas, denominadas popularmente como capades de mori (A), que podrían haber sido utilizadas para depositar urnas funerarias o para enterramientos infantiles.

Hipogeo 1: Planta circular con un pequeño nicho al fondo. Portal trabajado en el interior con los pilares y el dintel esculpidos imitando la forma que seguramente era normal en las casas talayóticas. Portal rectangular situado a cierta altura respecto del nivel del suelo y situado en una fachada trabajada, ligeramente cóncava, cubierta por el acantilado. Se accede por una escalera moderna. En el interior se aprecian las marcas de las herramientas utilizadas para picarla. Dimensiones: largo 7,20 m; ancho 7,70 m; alto 2,30 m

Hipogeo 2: Planta globular, ligeramente triangular. Tiene la fachada derruida y se accede a través de la cueva 3. Columna de sección rectangular, en posición lateral, con un capitel de dos cuerpos troncopiramidales invertidos y superpuestos. Pequeño nicho en el extremo interior, con un rebaje para encajarle una losa. Dimensiones: largo 8,10 m; ancho 8,30 m; alto 2,15 m

Hipogeo 3: Planta irregular. La fachada es cóncava sólo conservada en la parte izquierda, donde se abre, a cierta altura, la puerta. El otro lado de la fachada ha desaparecido. Puerta rectangular con pilares y dintel esculpidos, recordando el acceso a un edificio talayótico. Hay una pilastra en la pared del fondo separando dos ámbitos de la cueva y un pequeño nicho circular a nivel del suelo. Dimensiones: largo 7 m; ancho 8,80 m; alto 2,25 m

Hipogeo 4: Se trata de la cueva artificial más monumental de Menorca. Planta con espacios diferenciados por pilastras y columna central de sección cuadrangular, debajo de la cual hay un espacio cuadrado en relieve similar a un altar o lecho funerario que tiene un nicho excavado también cuadrado. La fachada es cóncava y presenta una cornisa moldeada. En el centro está el portal rectangular enmarcado por elementos arquitectónicos esculpidos a modo de columnas y dintel. Detrás de la columna el nivel del suelo se eleva igual que en la zona lateral derecha y entre esta y el pilar cercano a la puerta. Parece un intento de fragmentar y diferenciar el espacio interior. Dimensiones: largo 10,30 m; ancho 11,80 m

Hipogeo 5: Planta globular, ligeramente triangular, con un ábside al fondo. Entre este y la puerta hay dos columnas esculpidas. En la cámara de la izquierda se abre una pequeña cámara globular, con un agujero redondo en el suelo. La puerta se abre a cierta altura y es rectangular con las esquinas redondeadas. Esta cueva está modificada, ya que fue convertida en cisterna. Dimensiones: largo 9,80 m; ancho 10,20 m; alto 2,20 m

A: "Capades de moro": Cerca del hipogeo 4, en un tramo de 20 m aproximadamente de la pared del barranco, se contabilizan 22 cavidades excavadas en las paredes, conocidas con el nombre popular de "capades de moro", de función no determinada todavía, pero relacionadas, en todo caso, con el mundo funerario de las comunidades talayóticas.

Hipogeo 7: Tiene un patio exterior rectangular con las esquinas redondeadas. La cámara tiene la planta globular con una columna. En la parte posterior de esta hay una especie de altar delimitado por un recrecimiento picado en la roca. En el lado izquierdo del posible altar hay un pequeño nicho redondo con rebaje para encajarle una losa. Fachada ligeramente cóncava con puerta rectangular enmarcada por dos pilares y un dintel esculpidos. Dimensiones: largo 6,20 m; ancho 7,05 m; altura 2,10 m

Hipogeo 8: Pequeño hipogeo de horno de planta circular y cubierta semiesférica, con rebaje en la puerta para encajar una losa de cerramiento. Al lado de ella se ven los restos de otra similar muy deteriorada. Dimensiones: largo 1,20 m; ancho 1,25 m; alto 1,80 m.

Hipogeo 9: Tiene patio exterior. La planta es globular con una columna central de sección rectangular y capitel troncopiramidal invertido. La puerta es rectangular y está situada a la mitad de una fachada rectilínea. En la parte interna tiene esculpidos los pilares y el dintel. En la parte externa también tiene pilastras esculpidas. En la parte posterior de la cueva, a ras de suelo, hay excavado un pequeño nicho. Dimensiones: largo 8,85 m; ancho 8,35 m; alto 2,15 m.

Hipogeo 10: Planta globular con una columna excéntrica de sección rectangular con capitel diferenciado. Dimensiones: largo 9 m; ancho 8,35 m; alto 2,15 m.

Hipogeo 11: Corresponde a la tipología de los hipogeos de corredor construido con grandes lajas. Es de planta ovalada irregular y cubierto con una cúpula de sección curva. Fachada cóncava, con el portal de acceso central, con un escalón, que comunica con el interior por un corredor construido con grandes bloques de piedra muy deteriorados. El material documentado en su interior pertenece al Bronce Inicial-Medio, mientras que en el exterior se documentó cerámica del Naviforme I y II (1600-1400 a. C.). Dimensiones: largo del corredor 1,50 m; ancho del corredor 1 m; largo de la cámara 3,50 m; ancho de la cámara 2,85 m.

Hipogeo 12: Corresponde a la tipología de los hipogeos de corredor construido con grandes lajas. Es de planta ovalada con las paredes curvas y el techo plano. Fachada construida con un pequeño corredor, del que se conserva una losa rota colocada verticalmente en el lado este. En la parte interior de la cámara se resalta un pequeño banco, casi a ras de suelo. En las paredes de la cueva hay grafitis de época indeterminada, pero no actuales. Los materiales documentados tanto en el interior como en el exterior del monumento pertenecen al Bronce Inicial-Medio. Dimensiones: largo del corredor 1,10 m; ancho del corredor 0,65 m; largo de la cámara 4 m; ancho de la cámara 3 m.

Hipogeo 13: Tiene un patio exterior muy destruido. Planta trilobular con el ábside diferenciado con un recrecimiento y un cambio de nivel del suelo. Las cámaras se diferencian con dos pilastras talladas en el muro de sección cuadrada. La situada a la derecha presenta posibles grafitis. La fachada tiene una puerta rectangular con los pilares y el dintel esculpidos en el interior. Dimensiones: largo 7,30 m; ancho 8,70 m; alto 2,45 m.

Hipogeo 14: Tiene un patio rectangular de esquinas redondeadas, con tres nichos en la pared este. Planta cuadrangular con dos columnas centrales cuadradas muy degradadas. El suelo de la cámara presenta diferentes niveles que diferencian los espacios. En el muro este, hay un pequeño nicho excavado. La puerta no se identifica claramente. Dimensiones: largo 10,15 m; ancho 13,50 m; alto 2,55 m.

SANTUARIOS DE SO NA CAÇANA(Lat 39.885259° Log 4.160686°).

Este centro ceremonial parecía que podía corresponder a un poblado hasta que se emprendieron unas excavaciones que revelaron unas cuantas sorpresas. En primer lugar, se descubrió que en el "poblado" hay dos recintos de taula o santuarios, cosa única en la isla. Los dos santuarios (o recintos de taula) están bien caracterizados, uno al Este y uno al Oeste de un gran monumento central parecido a un talayot, por lo que se considera que So Na Ca çana era una especie de santuario de referencia para los habitantes de esta zona de la isla.

El santuario "Este" está bastante destruido: de la piedra soporte de la taula queda un trozo que no llega a un metro de altura, y lo mismo ocurre con la pilastra exenta. Ninguna pared del recinto conserva una altura que supere 1,5 m. se conserva íntegra la piedra capitel de la taula, caída cerca de la piedra soporte.

El santuario "Oeste", adosado al monumento central, está en mejores condiciones. Conserva todo su perímetro interior, sus pilastras, su pilastra exenta, sus nichos en las paredes, e incluso algunas de sus pilastras conservan los capiteles que las rematan. La piedra soporte está casi entera, y tiene una pilastra que la apoya por la parte trasera. Unos metros más hacia el Oeste, nos encontramos con otro posible talayot, con restos de otras construcciones adosadas a él, pero todo este conjunto es menos monumental que la parte central.

También hay una necrópolis formada por dos cuevas naturales retocadas por el hombre y tres hipogeos. Su origen se situa en el Bronce Medio y es ocupado hasta la época romana, como lo demuestran restos arqueológicos encontrados en algunos de sus monumentos.

No se ha identificado ninguna vivienda de la Edad del Bronce pero por los espacios funerarios localizados en el interior del poblado y en su entorno inmediato queda claro que la zona estaba habitada desde la llegada de la primera gente a Menorca, hacia el 2.100 a.C. Esta gente se inhumaba en dólmenes y pequeños hipogeos (cuevas picadas en el subsuelo); de estos últimos se conservan varios ejemplos en So Na Ca çana.

Las construcciones más antiguas que podemos ver son los talayots. Las pocas viviendas identificadas son ya de la segunda Edad del Hierro o época postalayótica (550-123 a.C.). Se trata de grandes casas de tendencia circular y con diferentes habitaciones. La gente que vivía en estas casas era la misma que construyó los dos recintos de taula.

La prehistoria de Menorca finaliza en el 123 a.C. con la conquista romana de la isla, pero la mayoría de poblados talayóticos permanecerán habitados hasta la conquista catalanoaragonesa de 1287. Prueba de ello son las seis tumbas islámicas (8) localizadas durante la ampliación de la carretera, cerca de la entrada al aparcamiento del poblado.

Podemos encontrar en el asentamiento:

Edificio de planta más o menos rectangular con la fachada cóncava muy destruida. Un portal central con escalón da acceso al interior, donde justo al lado de la puerta, a la derecha, hay un canto rodado encajado en la roca madre. En la cámara hay dos hogares y una columna central (la T del recinto de taula) apoyada sobre la roca con una especie de zócalo de piedras pequeñas. Este recinto de culto talayótico fue transformado en época romana y se habilitaron espacios cuadrangulares. Presenta un pavimento de losas de esta época y una moneda de Constantino el Grande permite precisar el final de su uso en el siglo IV d. C.

Edificio con una superposición constructiva y varias remodelaciones. En origen fue de planta absidal construido con losas verticales sobre zócalo. Su fachada, de la cual se conservan las hiladas inferiores, sería reutilizada en el edificio posterior. Sobre este edificio se construyó otro, una casa de planta más o menos circular, con un hogar y patio central con cisterna de filtro que fue abandonada en la segunda mitad del siglo II a. C. Poco tiempo después volvió a ser reestructurado mediante un muro longitudinal y un hogar a la izquierda de la entrada. Hacia el cambio de era, se construye un nuevo hogar reutilizando pivotes y fragmentos de ánforas. El edificio se abandona definitivamente en el siglo III d. C.

Es el edificio más monumental del conjunto. Presenta planta rectangular con fachada cóncava (20 m largo, 21 m ancho). Tiene un adosamiento en el sector norte. En la fachada se distinguen dos muros superpuestos: un muro ciclópeo de piedras muy bien alineadas y un muro interior que acabaría con dos posibles contrafuertes a cada lado. El del este está destruido y el del oeste es visible debajo del edificio o monumento 5. Los paramentos lateral y posterior están construidos en talud, con bloques colocados horizontalmente. El posible portal de acceso al interior fue clausurado con la construcción de un cuerpo rectangular, utilizado en el s. I a. C. Sobre este cuerpo, además se adosa un contrafuerte que cegó el portal o posible acceso al interior.

Recinto de taula oeste

Este recinto religioso a cielo abierto destaca por la gran cantidad de nichos integrados en la pared, de los que no se conoce su funcionalidad, y por el contrafuerte posterior que presenta la piedra soporte de la taula. Este contrafuerte es más propio de la taulas que encontramos en la parte occidental de la isla.

Pero si por algo es conocido el recinto de taula oeste de So Na Caçana es por tres piedras que encontramos en su fachada, a la izquierda de la entrada: una piedra pequeña y circular colocada sobre otra alargada y horizontal que, a su vez, está colocada sobre una gran losa vertical de tendencia triangular. Para algunos investigadores este conjunto forma la figura que se asemeja al simbolo de Tanit, quien fue la principal diosa de los cartagineses a partir del siglo V a.C. Era la diosa de la luna y la fertilidad y los púnicos de Cartago expandieron su culto por gran parte del Mediterráneo occidental.

El contacto entre la colonia púnica y Menorca era lo suficientemente intenso no solo por el intercambio comercial con la colonia púnica de Ibiza sino también por la presencia de honderos baleares en el ejército cartaginés. Estos honderos fueron mercenarios de Cartago en sus guerras contra Grecia y Roma y a la vuelta introdujeron nuevos conocimientos y nuevas creencias en la isla, pero adaptándolas a su propio sistema de creencias y organización social.

Talayot grande

El talayot grande de So Na Ca çana no sólo destaca por su planta de tendencia cuadrangular con esquinas redondeadas y por estar construido a partir de diferentes cuerpos superpuestos sino, además, por una prospección electromagnética realizada a finales de la década de 1980 que dejó entrever una posible cámara interna, aunque por ahora no existen evidencias arqueológicas de la misma.

 

POBLADO TALAYÓTICO DE CORNIA NOU(Lat 39.881401° Log 4.233488°).

El poblado talayótico de Cornia Nou se levanta sobre un roquedal de piedra arenisca, que ha sido objeto habitual de extracción de piedras destinadas a la construcción. Entre las estructuras que hay a la vista destaca un gran talayot troncocónico, de más de diez metros de altura, y con una imponente escalera al piso superior. A este talayot se adosan otras construcciones, las cuales han sido objeto de excavación por parte de arqueólogos del Museu de Menorca y que han sacado a la luz una gran cantidad de herramientas destinadas al procesado de alimentos. Un hallazgo que nos habla de una sociedad compleja, que incluso tenía cierto grado de jerarquización.

Hay un segundo talayot, de menores dimensiones, que se encuentra adosado a una muralla preexistente. A su lado hay dos grandes cisternas interconectadas y excavadas en la roca. Además destaca una necrópolis formada por cinco hipogeos funerarios.

El talayot oeste, el más grande, tiene planta circular, perfil troncocónico y está construido con piedras desbastadas colocadas en hileras horizontales. En su base, en el sector E, recientemente se ha excavado y puesto al descubierto una construcción de planta absidal desde el interior de la cual se accede a un recinto que conserva la cubierta de piedra. A su vez, desde el interior de este, se accede a una plataforma exterior desde la que se alcanza una empinada escalera de piedra que conduce a la cima del talayot. En el exterior del talayot, aproximadamente orientado al sureste, se observa un acceso que conduce a otra escalinata muy empinada que lleva hasta la cima aprovechando el paramento externo de uno de los forros típicos de la técnica de construcción del talayot. Otro conducto semejante se abre desde el lado oeste del monumento, que conduce también hasta la cima. Estos corredores y rampas han sido descubiertos durante el año 2014 por parte del equipo de investigación que lleva a cabo sus trabajos en este emplazamiento. Dimensiones: diámetro 26 m.

Una extracción de piedras realizada en los años 40 del siglo XX destruyó toda la plataforma superior del talayot; por ello no sabemos cuál fue su uso en época talayótica. A pesar de ello, en 2014 se excavó la parte alta del talayot, lo que permitió conocer que está construido a partir de anillos concéntricos de piedra. El escalonamiento de los anillos durante el proceso constructivo permitiría utilizar los peldaños generados para subir los sillares con más facilidad.

Situado al sur del talayot oeste. Tiene una estructura interna muy compleja. La puerta se sitúa en el centro de una fachada cóncava y desde aquí se tiene acceso a un corredor donde se documentó una estructura de combustión, pavimentada con losas de pizarra. La habitación oeste se encuentra dividida en cuatro espacios bien diferenciados. En la habitación del este se documentó un enlosado construido con algunos molinos de mano reaprovechados. Desde el corredor se accede a una galería que conserva su cubierta y que da acceso a la parte superior del edifico a través de una rampa escalonada. Esta parte superior queda a la misma altura aproximadamente que la escalera del talayot, por lo que parece que la finalidad de esta galería sería permitir el acceso hasta la cima del mismo. A cada lado del edificio se han documentado restos de estructuras de difícil interpretación a día de hoy.

La excavacion del edificio sur permitió recuperar una gran cantidad de huesos de animales, molinos, percutores, morteros, punzones y espátulas de hueso así como un gran número de recipientes cerámicos, lo que demuestra que este era un espacio en el que se centralizaba el procesado de alimentos y la fabricación de diversos tipos de bienes. En el espacio central, junto a la esctructura de combustión, apareció una gran cantidad de cereal quemado. Posiblemente tostaban el grano para facilitar su descascarillado y desechaban a continuación aquellos granos demasiado tostados.

Situado al oeste del talayot oeste, tiene las características del monumento sur, pero de dimensiones más reducidas. La puerta está reforzada por piedras colocadas en posición vertical. Dimensiones: largo fachada 8,90 m.

Las dataciones por C14 realizadas sobre materiales recuperados del interior del edificio sur indican que éste ya estaba en uso en torno al 1000 a.C. Por lo tanto, el talayot en ese momento ya estaba constrido. Hasta el momento se establecía la construcción de los talayots en torno al 850 a.C. Futuras investigaciones en otros talayots permitirán conocer si el talayot oeste de Cornia Nou fue uno de los primeros en ser construido o si, por el contrario, en el cambio de milenio el uso de los talayots ya era generalizado.

POBLADO TALAYÓTICO DE MONTEFI(Lat 40.005553° Log 3.864072°).

El poblado de Montefí es un asentamiento de época talayótica que se usó hasta época romana. En su momento de máximo esplendor, era uno de los poblados más grandes del entorno cercano al puerto de Ciutadella. Sus características arquitectónicas y espaciales nos hablan de una población, típica de esta época, estrechamente ligada a la explotación ganadera y agrícola.

El poblado de Montefí tiene la singularidad de no tener recinto de taula, aunque no se debe descartar su presencia dada la destrucción que ha sufrido el poblado a lo largo del tiempo. Contiene los monumentos propios de un poblado talayótico: talayots construidos con la técnica ciclópea, necrópolis de hipogeos, cuevas naturales, silos de almacenaje, depósitos de recogida de agua, etc. Lo que se puede observar hoy en día es un conjunto de edificios y espacios construidos para el desarrollo de las necesidades y de toda la actividad cotidiana de un grupo de población estrechamente vinculada a la explotación ganadera y agrícola.

En la actualidad conserva tres talayots bien visibles (T1, T2 y T3, además de otro probable), porque en tiempos pasados al menos uno fue destruido cuando se construyó la carretera Mahón-Ciutadella. El talayot situado más al norte es de planta absidal con una monumental fachada cóncava. El de poniente se caracteriza por el tamaño gigante de las piedras con que se construyó.

El del sur es de planta circular y tiene un corredor entorno de un cuerpo central macizo, que por un lado parece que subiría a un piso superior y por otro daría acceso a un lugar indeterminado del cuerpo central del talayot. La estructura interna no se puede observar claramente debido a los derrumbes de piedras, pero aparentemente una intervención en el mismo pondría al descubierto una interesante estructura arquitectónica.

Según los datos publicados desde antiguo, había muchos restos de estructuras ocupando la amplia superficie existente entre los talayots, que hoy han desaparecido de la vista a causa de los trabajos agrícolas que se han llevado a cabo en los últimos cincuenta años.

Dentro de la zona arqueológica hay también una notable necrópolis de hipogeos (doce según las fuentes antiguas), pero hoy en día casi todos están clausurados, rellenos de sedimentos. Se identifican seis y hay dos más probables. El más monumental está situado a 200 m al este del talayot del sur y es de notables dimensiones. Presenta un corredor de acceso (3,60 m de largo y 1,10 m de ancho) con restos de su cubierta. La cámara es polilobular, diferenciándose seis espacios. Tiene una columna exenta de sección cuadrangular en situación lateral. Fue empleado, originalmente, como espacio funerario.

El talayot 1 de Montefí, restaurado en 2014, es macizo y destaca por su planta en forma de herradura, con fachada plana y cuerpo redondeado. A media altura de la fachada se observa un portal, hoy tapiado, que daba acceso a la cima. Durante los trabajos de limpieza y restauración fueron loclizados, al oeste del talayot, los restos de un edificio que permanece sin excavar. Y se colocó una gran base de molino junto al muro que hay al norte del monumento. Esta base fue extraida de su sitio cuando se eliminaron las ruinas del campo en el que se encuentra el talayot para poder cultivarlo.

En toda la superficie de la zona arqueológica se observan fragmentos de cerámicas talayóticas, púnicas y romanas. Durante la ejecución de las obras de la Ronda Sur, en 2005 se llevó a cabo una excavación arqueológica de urgencia en el tramo del camino Vell, que puso al descubierto un área de almacenaje y producción de época talayótica formada por diferentes elementos excavados en la roca madre: diecisiete silos, ocho depósitos, diferentes secciones, canales y agujeros, algunos con losas de cubierta y agujeros de poste o improntas de las estructuras que sostendrían porches o cubiertas. También se descubrieron muros de época romana y un hipogeo funerario del Naviforme I (1750-1400 a. C.), sin sedimento arqueológico. Toda esta área queda cubierta y protegida con el objetivo de volverla a recuperar cuando se habilite el nuevo acceso de este camino.

POBLADO TALAYÓTICO DE SON CATLAR(Lat 39.954113° Log 3.874778°).

Este es uno de los grandes yacimientos de Menorca; un enorme poblado que, además de numerosas construcciones en su interior y su exterior, conserva íntegro el perímetro de su muralla. Hay dos hipogeos pretalayóticos, un posible naviforme, cuatro talayots, numerosas viviendas talayóticas, la muralla con sus baluartes defensivos y su santuario o recinto de taula. Dos grandes piedras que se encontraron, con la inscripción "LACESE" en letras grandes y toscas corresponden, posiblemente, al nombre que recibía el poblado; seguramente estaban ubicadas en las entradas del mismo.

La aldea prehistórica tiene sus orígenes en la Edad del Bronce y adquiere su máxima expansión, probablemente, poco antes de la conquista romana de Menorca, en el siglo III - II a.C. cuando se refuerza la muralla de 870 m que rodea el conjunto con una serie de torres rectangulares. Ocupando una posición central se encuentra el santuario con la taula, actualmente con la piedra capitel caída y fragmentada y en el sector nordeste, junto a la muralla se localizan cuatro talayots, posiblemente relacionados con el sistema defensivo de la aldea. También en esa zona, de cara al norte, se encuentra la única puerta conocida hasta ahora. Hasta la fecha sólo se ha excavado el santuario y algún pequeño sector de la muralla, aunque son excavaciones antiguas de las que apenas se conocen detalles. Sin duda el núcleo urbano se siguió utilizando hasta los últimos momentos del Imperio Romano.

En la muralla del poblado se pueden distinguir varias técnicas constructivas, correspondientes seguramente a épocas distintas de construcción y posteriores reformas. La técnica más antigua, la más típica talayótica, se distingue por sus orstostatos: piedras irregulares pero planas, dispuestas verticalmente. Otras técnicas, posiblemente posteriores, se suelen reconocer porque las piedras son más regulares. Además, en Son Catlar, hay unos adosamientos en forma de baluartes defensivos rectangulares, construidos con técnicas más modernas: sillares rectangulares dispuestos en hiladas. Estos baluartes, ya de clara influencia clásica pueden ser de los años finales de la cultura talayótica (postalayóticos), o incluso de inicios de la época de colonización romana. El poblado perduró, más o menos en decadencia, hasta la edad media.

El poblado tiene forma de "L", con su lado largo orientado más o menos hacia el noroeste. En el lado corto de la "L", pegado a la muralla, se encuentra el primer talayot que, como todo en este poblado, es bastante monumental, pero está prácticamente enterrado entre piedras acumuladas por los payeses a lo largo de los siglos. En la parte interior del poblado, este talayot está rodeado por una especie de muralla. Cerca del extremo corto de la "L", extramuros, nos encontramos una posible habitación naviforme y las ruinas de un círculo, o vivienda talayótica, lo que indica que, ya antes de los tiempos romanos, la población había superado los límites del perímetro de la muralla. Esta vivienda, como ocurre casi siempre en las ruinas talayóticas de Menorca, se distingue perfectamente por una serie de piedras monolíticas verticales, como columnas.

Ya en el vértice interior de la "L" nos encontramos el núcleo más interesante: la puerta norte, que está en perfecto estado, nos permite la entrada al interior del recinto. Hacia el este, un talayot. Hacia el oeste, otro talayot con restos de otros dos círculos a ambos lados de él. Adosada al talayot y a la muralla, hay una sala hipóstila, de la que se conserva su cobertura sólo en una esquina.

La mayoría de muros que se identifican tanto en el interior como en el exterior del recinto amurallado son restos de las casa de los pobladores de Son Catlar. Las que se adosan radialmente a los talayots son las más antiguas y datan de la época talayótica (850-550 a.C.) mientras que las de planta circular y grandes pilastras centrales que conocemos como circulos son las propias del postalayótico (550-123 a.C.) y pueden llegar a perdurar hasta la época islámica. En algunos casos se encuentran salas hipóstilas adosadas a algunos de los círculos. Se trata de construcciones con una o dos columnas centrales cubiertas con grandes losas colocadas radialmente. La función de estas salas se debe relacionar con el almacenamiento de víveres, posiblemente cereales.

Si nos internamos hacia el interior del poblado, a escasos metros llegaremos a la parte posterior del santuario, o recinto de taula. Lástima que falte la mitad superior de la piedra soporte del monumento central y su capitel, porque la construcción del santuario entero es espectacular. Esta taula tiene dos cosas únicas: un pequeño aljibe en su interior, y dos entradas en su fachada, en lugar de sólo una. Su estado de destrucción se debe a que se utilizó como cantera.

Si continuamos por el interior hacia el extremo largo de la "L", veremos entre la vegetación y los abundantes "clapers" modernos (amontonamientos de piedras hechos para retirar éstas de los campos de labranza) algunas columnas monolíticas que delatan la presencia de más viviendas. Ya en el extremo de la "L", al lado de la muralla, está el cuarto talayot. También vemos más columnas monolíticas, de nuevo delatándonos la presencia de círculos (viviendas). En este lugar, hay en la muralla unos huecos que hacían las veces de garitas de vigilancia, muy similares a los que se pueden ver en el poblado de Torre Llafuda.

POBLADO TALAYÓTICO DE TALATÍ DE DALT(Lat 39.892644° Log 4.214866°).

La zona arqueológica de Talatí de Dalt es una de las más emblemáticas de la isla, entre otras cosas por su buena conservación y por su peculiar taula. Está formada por un poblado talayótico y por su necrópolis de cuevas artificiales. Conserva importantes monumentos y estructuras como cuevas, donde se llevaban a cabo entierros y ritos funerarios, el santuario de taula, tramos de muralla, casas talayóticas o varias salas con columnas y cubiertas de piedra. Se trata de un poblado de dimensiones medianas, en el cual, en su momento álgido, llegaron a vivir cerca de un centenar de personas. La comunidad que lo habitaba debía ser ganadera y agricultora por los restos de cerámica y fauna que se han encontrado. Su empleo se extiende hasta la época musulmana.

El edificio 1 tiene planta relativamente rectangular, construido con pequeños bloques de piedra colocados horizontalmente. Se accede a través de una puerta con dintel y pilastras monolíticas. La cubierta, hecha con losas de piedra y tierra, se sustenta en una pilastra central monolítica con capitel. En el lado este se localiza un pequeño nicho. En el lado sur hay otro espacio o cámara excavada en la roca ¿probablemente se reutiliza una antigua cueva natural?, a la que se accede bajando por algunos peldaños.

El edificio 2 tiene la puerta adintelada y pilastras monolíticas. En su interior, y a modo de pequeño distribuidor, se abren diferentes espacios; a la izquierda hay una cámara de planta rectangular alargada construida con piedras de pequeñas dimensiones y cubierta con losas horizontales. Hacia la derecha de esta encontramos otro espacio al que no se puede acceder porque está colapsado de antiguo.

El edificio 3 tiene una planta irregular. Su acceso se realiza a través de una puerta con dintel. La distribución del espacio se hace a través de un gran pilar central sobre el que se colocan las losas que lo cubren. Alrededor de esta pilastra se organizan una serie de corredores y espacios no muy grandes.

Los espacios entre estas edificaciones corresponden a diferentes tipologías: patio descubierto, estructura de combustión, corredor cubierto entre edificios, espacio de circulación enlosado.

El poblado contaría con un pozo o sima, que se localiza en una zona muy oculta por un pequeño bosque de acebuches.

El de Talatí de Dalt destaca entre el conjunto de poblados talayóticos de Menorca por sus recintos cubiertos y por la pilastra que se apoa en el capitel de la Taula. Las construcciones más antiguas que vemos en Talatí de Dalt son los talayots: edificios públicos en forma de torre circular construidos en torno al 850 a.C. y abandonados hacia el 550 a.C. Actualmente, solo el gran talayot se conserva prácticamente entero; del segundo únicamente quedan algunas hiladas bajo la vegetación.

Talayot de planta elíptica y perfil troncocónico, rodeado por otras construcciones que se le adosan. Su aparejo exterior lo forman bloques pseudoisódomos, colocados formando hileras horizontales bastante regulares.

El sector sureste del talayot colapsó en un momento indeterminado. Se observan tambores de columnas de forma circular, por lo que es probable que en la cima de este monumento hubiera una construcción similar a la localizada en la parte superior del talayot de Torelló. Dimensiones: diámetro máximo 16,50 m.

Escritos del siglo XIX hablan de tres talayots en este poblado, pero si existió el tercero, hoy está prácticamente desaparecido; de la misma forma que han desaparecido las casas de época talayótica. Estas casas quizás permanecan enterradas bajo los escombros qu vemos alrededor del gran talayot.

El recinto de taula es de planta en forma de herradura y fachada ligeramente cóncava. En los ángulos noroeste y sureste conserva el muro construido con bloques regulares. En el interior se conservan algunas pilastras monolíticas y gran parte del muro con paramento seudoisódomo de bloques aproximadamente rectangulares. En el centro del edificio se sitúa la taula, con su capitel troncopiramidal encajado sobre la piedra base. Hay que destacar una particularidad de este monumento: una de sus columnas, con su correspondiente capitel, se apoya sobre el lateral este del capitel de la taula, configurando una particular forma de la T. Este hecho es puramente casual, puesto que el azar hizo que la base de la columna se rompiera. Así, se configura un monumento único en la isla.

En el año 1959, Mª L. Serra dirigió los trabajos de excavación que consistieron en un corte de 3 m x 2 m situado en el sector norte del recinto y justo a 1 m de la columna (taula). Se documentó un nivel de cenizas con cerámica romana. Dimensiones del recinto de taula: largo 14,10 m; ancho 16 m.

Junto al recinto de taula hay una sala hipóstila, adosada por su lado este. En su interior tenemos pilastras monolíticas y polilíticas empotradas en el muro. Conserva una columna central de tipo mediterráneo con capitel y parte de su cubrimiento de losas planas colocadas radialmente. Se documentan otras salas hipóstilas situadas en el límite suroeste del poblado.

POBLADO TALAYÓTICO DE TORRALBA D′EN SALORT(Lat 39.912841° Log 4.162413°).

Se trata de uno de los poblados prehistóricos más grandes y espectaculares de Menorca. El momento de máximo esplendor del poblado se produjo durante la expansión comercial púnica y su uso perduró hasta la época medieval. En él destacan dos talayots, el recinto de taula, una sala hipóstila, algunas cuevas excavadas en el subsuelo y otros restos constructivos que conformaban los lugares de hábitat. La taula y su recinto son los restos más espectaculares de este poblado. Se trata de un edificio de culto, en forma de herradura y con capillas laterales. La taula propiamente dicha está construida con dos grandes bloques de piedra, uno vertical y el otro horizontal, magníficamente elaborados. Durante las diferentes campañas de excavación llevadas a cabo en dicho recinto se encontraron, cerca de un altar de piedra, una figura de un toro de bronce y otros objetos de culto.

Tiene dos talayots de planta circular. El de mayores dimensiones (2), está situado en el punto más elevado. Tiene planta circular y su perfil parece ser troncocónico (aunque está muy enmascarado por las ruinas acumuladas a su alrededor). En la cima del mismo se puede observar lo que parece una piedra cilíndrica justo en el centro del edificio, lo que podría señalar que se trata de una de las piedras del pilar central de este talayot. Tiene numerosas construcciones adosadas cubiertas por los sedimentos y derrumbes. El otro talayot (4), situado al lado del recinto de taula (3), fue excavado en los años setenta, y sólo se conserva una parte del muro exterior, construido con bloques ciclópeos escuadrados. Se construyó sobre una estructura arquitectónica anterior, del Bronce Medio (1600-1050 a.C.), probablemente un hábitat, de planta circular. Este fue destruido cuando se construyó el recinto de taula. La datación de C-14 de una muestra de grano de cebada que permaneció por debajo de este talayot sitúa su utilización en el siglo XIII a. C.

El recinto de taula (3) es uno de los mejor conservados de Menorca y cuenta con la taula más espectacular, monumental y bien tallada de la isla. Fue construido excavando su planta sobre la roca madre y presenta una cota ascendente desde el portal hasta el interior del edificio. Es de planta de herradura y en el interior los espacios están diferenciados mediante pilastras que conforman una serie de "capillitas" o lóbulos donde se pueden encontrar pequeños nichos o altares dentro de los muros. El edificio es de fachada cóncava con el portal que presenta un umbral. La taula, de proporciones regulares y equilibradas, tiene un capitel troncopiramidal invertido, que se asienta sobre la losa base, que es de forma rectangular. La taula mide 5 m de altura —incluido el capitel—, encaja su base dentro de un surco excavado en la roca madre y refuerza su sujeción con cuñas de piedra.

La cara posterior de la taula tiene un nervio central vertical, que llega hasta el capitel. Destacan los restos de hogares situados en su lado este, donde se localizaron, como también en los sectores más cerrados del recinto, abundantes cantidades de huesos de pequeños cabritos y corderos, sin duda parte del ritual que se celebraba. Se trata del recinto más grande de la isla y uno de los más perfectos en la construcción. De este recinto procede una figura de bronce, un pequeño toro localizado durante la excavación arqueológica, justo debajo del pequeño altar de piedra que se encuentra en la parte posterior de la taula. También se localizaron tres patas de bronce pertenecientes a la figura de un caballo así como un pebetero de terracota que representa a la diosa púnica Tanit.

La cronología de este santuario aún no se ha resuelto. Se ha podido documentar con total seguridad la continuidad de su uso hasta finales del siglo II d. C. en base a dataciones de C-14 y a la cerámica romana de esta época. Se dispone también de una muestra de hueso animal incrustado en el suelo que se remonta al año 1000 a. C., pero la interpretación de esta muestra no se ha concretado. De acuerdo con los investigadores que la excavaron, puede decirse que el santuario estuvo en uso a partir del siglo IV a. C.
Dimensiones del recinto: largo 15 m; ancho 16,50 m.
Dimensiones de la taula: Piedra soporte: altura 4,30 m; anchura 2,44 m; grueso 0,43-0,53 m. Piedra capitel: longitud 3,86-3,66 m; anchura 1,24-1,10 m; grueso 0,73 m.

En el interior del poblado se han documentado unos restos arquitectónicos que pertenecen a una edificación de época indeterminada, tal vez una capilla medieval. Se observan dos ventanas o capillas enmarcadas por piedras areniscas en las que se ha grabado el símbolo de la cruz. Uno de los muros está ataluzado.

También se han documentado restos de las casas talayóticas, cubiertas por la vegetación, los montones de piedra y los sedimentos.

En la zona sur del poblado, a unos 200 m del talayot principal, se encuentra el pozo prehistórico, denominado Na Patarrà, situado fuera del recinto. Está excavado en la roca madre con unas dimensiones de 47 m de profundidad y 9 tramos de escalones, con una anchura de 1,20 m. A partir del segundo tramo tiene una barandilla de 0,50 m de anchura donde hay algunos agujeros que recogen agua de lluvia. La escalera se construyó en zigzag. Se encuentra cerrado con una pared seca moderna.

POBLADO TALAYÓTICO DE TORRE D′EN GALMÉS(Lat 39.902391° Log 4.114399°).

Se sitúa sobre una colina, desde donde se tiene una perfecta panorámica de buena parte de la costa sur de Menorca. Esta privilegiada ubicación sumado a los tres talayots que tiene hacen pensar a los especialistas que el poblado de Torre d′en Galmés ejercía cierta supremacía sobre el resto de poblados de la isla.

El lugar fue ocupado durante el Bronce Inicial, hacia el 1.600 a. C. y, por los restos encontrados, fue ocupado hasta la época medieval. Su máximo esplendor, lo vivió desde 1.300 a. C. hasta la época romana, llegando a vivir unas 900 personas. El yacimiento arqueológico de Torre d′en Galmés está formado por un gran número de construcciones, entre las que destacan sus tres talayots, numerosas casas talayóticas de planta circular, el recinto de taula, una sala hipóstila, un sistema de recogida de aguas y hasta cuatro hipogeos que en origen tenían una función funeraria.

Las construcciones más antiguas que vemos aquí son los talayots. Se trata de edificios públicos construidos a partir del 1100 a.C. y abandonados cerca del 550 a.C.

Casa de época postalayótica

Podemos ver como en este caso se adosaban dos casas, aunque de una de ellas únicamente queda la mitad oeste. Además la distribución actual de la otra corresponde a una reforma de época romana, cuando los habitantes de Torre d′en Galmés adoptaron nuevas formas de vida. Desmontaron los viejos muros y construyeron otros nuevos, a menudo utilizando las mismas piedra.

Talayot

Los talayots de Torre d′en Galmés tienen unos estrechos corredores que unas eces no llevan a ninguna parte y otras conducen a la cima. Arriba encontramos los restos de una habitación, pero la arqueología no ha conseguido descubrir para qué servía.

Casa de sector sur con pilastras de refuerzo de las paredes

Casa del sector sur a la que se accede por una puerta con dintel.

Entrada a otra vivienda del sector sur. Destaca las cabidades de una de las jambas, ¿puede tratarse de altares donde se depositaran las cenizas, o los restos, de los niños difuntos?

Patio exterior - Recinto Cartailhac (250 - 100 a.C.)

Está situada en el sector SO del poblado y es la más monumental de todo el recinto, por sus dimensiones (145 m² de superfície) y por todos sus elementos anexos: recinto cubierto, patio con corredor de acceso cubierto, horno, habitación cuadrangular.

En el patio exterior del recinto Cartailhac se han documentado diversas actividades que formaban parte de los quehaceres diarios de los habitantes de la casa. El patio sería el lugar de estabulación del ganado, al menos durante la noche. Básicamente criaban ovejas, pero también tenían cerdos, vacas, cabras y algún équido. Las ovejas las sacrificaban cuando ya tenian algunos años; así aprovechaban la lana. El resto de animales eran sacrificados jóvenes para aprovechar su carne. Los conejos también eran muy consumidos y de ellos se aprovechaban las pieles, pero se desconoce si procedían de la cría o de la caza.

Al suroeste del patio se documentó una plancha u horno refractario fabricado a partir de una capa de fragmentos de ánfora cubierta por una lámina de arcilla. Se encendía fuego sobre la arcilla calentándose así los fragmentos cerámicos de debajo y cuando estaban suficientemente calientes se retiraban las brasas. Entonces la cerámica poco a poco iba soltando el calor que cocía los alimentos colocados sobre la plancha. Tres anzuelos encontrados a su lado nos dicen que como mínimo se asó pescado.

Patio interior. A nivel constructivo tenemos las mismas características que las otras casas: muro de doble paramento, con el exterior de bloques verticales sobre zócalo y el interior con piedras pequeñas y pilastras monolíticas. Su organización interna es idéntica a las demás casas, con un patio central con el hogar al NE y las habitaciones dispuestas a su alrededor.

De ella destacamos su fachada, muy monumental, con puerta adintelada, y la columna O del patio, muy bien trabajada y que recuerda a la T de los recintos de taula, teniendo en cuenta que está en una posición totalmente desplazada del centro del edificio. Su construcción y ocupación se sitúan entre los siglos III y II a.C. Dimensiones: diámetro 15,80m

Desde el patio exterior se accede a un pequeño recinto donde hay un hogar o estructura de combustión formada por un círculo de piedras relleno con una capa de fragmentos de ánfora itálica y otra de arcilla rubefactada.

El recinto Cartailhac también destaca por su sala hipóstila; durante la excavación aparecieron cereales carbonizados (trigo, cebada y avena) y varias capas de ceniza que se interpretaron como saneamiento del espacio. Por ello se formuló la hipótesis de que la sala hipóstila era un granero, pero una vez analizados los cereales se observó que estaban descascarillados, una forma poco adecuada de conservarlos. Normalmente, se descascarillan justo antes de consumirlos para evitar que el gorgojo los dañe.

Recinto doméstico de época postalayótica (550 - 123 a.C.)

Las casas de esta época se caracterizan por ser muy similares unas a otras y, en algunos casos, adosarse entre ellas. Son de planta circular y ausencia de esquinas en su arquitectura por lo que son conocidas como "círculos" y la gran mayoría siguen un mismo patrón arquitectónico: están construidas entorno a un patio interior. Era en este patio donde se desarrollaba la mayor parte de la vida doméstica. Desde el exterior se accedía a un patio exterior que servía de refugio del ganado, una entrada situada al sur comunica con un patio interior alrededor del cual se organiza la unidad doméstica. En el ángulo noreste suele ubicarse una zona de procesado de alimentos con un hogar (3), al norte una habitación para el descanso de los habitantes de la casa (4), al oeste dos habitaciones cuadradas, generalmente utilizadas como almacén (5 y 6), y al este dos habitaciones más, a veces destindas a talleres o también a zona de dormitorio (2). También se encuentran dos pequeños recintos de poca altura y techas a ambos lados de la entrada (1).

 

Este conjunto formado por una casa circular y un patio exterior sigue el patrón constructivo de los recintos domésticos de la época postalayótica o segunda Edad del Hierro (550-123 a.C.) si bien destaca por los hallazgos realizados durante su excavación. A diferencia de otras casas, aquí la habitación norte parece que fue destinada a lugar de trabajo y almacenamiento. Es un espacio amplio con una columna en el centro y el suelo allanado para facilitar la estancia. Entre otros restos, aparecieron algunas piezas cerámicas enteras, amolons (molinos de vaivén), percutores, una base de molino, un cuchillo, una aguja y abundantes restos de huesos de animales domésticos.

El hallazgo arqueológico más excepcional fueron los restos de seis esqueletos. La mayor parte de los huesos se encontraban en el patio interior y corresponden a un niño o niña de entre 10 y 12 años, un hombre de unos 40 años y cuatro mujeres de diferentes edades. Hay varios indicios, como fracturas en el cráneo, que apuntan a que su muerte fue violenta y según el C14 ésta se produjo en la segunda mitad del siglo III a.C.

Esta es la tercera casa de Torre d’en Galmés en la que se identificaron restos humanos, pero hasta entonces fueron hallazgos difíciles de explicar porque se trataba de pocos huesos dispersos y fragmentados. Hay que apuntar que, hasta el momento, estos son los únicos esqueletos de la prehistoria de Menorca en los que encontramos indicios de posible muerte violenta.

Sala hipóstila o recinto cubierto, adosada a la "casa 6": Es de planta alargada, adaptándose a la "casa 6". El acceso está perdido y no se ve como era. En el interior, tiene tres columnas polilíticas que sostienen las losas de la cubierta. Hay pilares monolíticos apoyados en el muro de la casa 6 que hacen de soporte de las losas.

Hipogeo 1: con corredor , aprovechando el sistema de recogida de agua. De planta trilobulada, tiene tres tumbas excavadas. El pasillo de acceso está cubierto con tres losas que descansan sobre una hilera de piedras. Este pasillo presenta, en uno de los laterales, una cavidad semicircular con una repisa. El portal de acceso está rebajado para encajar el cierre. Se trata de un hipogeo de enterramiento del Bronce Inicial que testimonia la ocupación de este área en una época anterior a la cultura talayótica. Asimismo, esta ocupación del Bronce Inicial, también se ha documentado con los trabajos de excavación arqueológica en los que se han recuperado algunos fragmentos de cerámicas pertenecientes en esta fase cultural prehistórica.

POBLADO TALAYÓTICO DE TREPUCÓ(Lat 39.873608° Log 4.265397°).

Trepucó tiene cerca de 5.000 m² de extensión. En su origen estaba amurallado. Actualmente sólo se conserva una pequeña parte del asentamiento: algunos tramos de la muralla, dos torres cuadradas, dos talayots, el recinto de taula y algunos restos de viviendas. Estas viviendas son perfectamente visibles en la parte oeste del poblado, gracias a las excavaciones que se realizaron hace años. Se trata de casas polilobulares con un patio central y varias habitaciones periféricas.

El asentamiento fue destruido durante la II Guerra Púnica y su abandono repentino hizo posible que en el momento de la excavación arqueológica saliera a la luz un utillaje doméstico admirablemente conservado.

La estructura original del poblado se vio afectada en 1781 cuando el Duque de Crillón estableció su campamento militar durante el asedio de las tropas franco-epañola al castillo de San Felipe, defendido por el ejército inglés. Durante los seis meses que duró el asedio, el gran talayot (1) se convirtió en una batería militar, se eliminaron las estructuras de alrededor y se construyó el actual muro que —en forma de estrella de cinco puntas— lo rodea.

En el interior del recinto se llegaron a documentar hasta cuatro talayots, de los cuales se conservan sólo dos a día de hoy. El talayot más grande y la taula están localizados en el centro de una fortificación en forma de estrella, construida en pared seca durante el siglo XVIII por las tropas españolas que asediaron el castillo de San Felipe, en manos británicas.

Talayot 1: Es el mejor conservado y se localiza en el centro de la fortificación de planta estrellada que construyeron en el siglo XVIII las tropas españolas. Es de planta circular y de perfil troncocónico. En el lado sur conserva una puerta flanqueada por jambas polilíticas. Encima del talayot se conserva una construcción de planta absidal con una posible columna central. El talayot se reforzó en época moderna con un muro en el lado noreste para evitar el desplome de ese lado del paramento. Dimensiones: diámetro 26 m.

Al sur de este talayot encontramos el recinto de taula (2) y los resto de tres casas postalayóticas (3). La zona, junto con otra que queda al oeste (4), fue excavada en la década de 1930.

La taula de trepucó es la más grande de Menorca. Fue excavado en 1931, trabajo de investigación que documentó cerámica del Naviforme I y II, talayótica, cerámica romana republicana y vasos ibéricos. También, como es habitual en estos edificios, se localizó un notable depósito de cenizas situado en el lado derecho, delante de la entrada. En los años 60 se le añadió un refuerzo a la parte posterior de la taula que, si bien cumple la misión de evitar la caida de ésta, lo hace a un elevadísimo coste estético.

El edificio tiene planta en forma de herradura y la fachada cóncava. Está construido con muros de doble paramento. En el interior tiene pilastras insertas en los muros. La columna central es de sección rectangular y el capitel troncopiramidal invertido. La piedra soporte tiene unas marcas diagonales cuyo origen ha provocado mucha polémica. Hay investigadores que ven en ellas marcas intencionadas, y los hay que consideran que son de origen natural. Si son intencionadas y tienen algún significado, poco podremos averiguar, dada la ausencia de escritura en la cultura talayótica y que no hay ninguna otra taula con marcas semejantes para poder compararlas.

El santuario tiene una parte relativamente bien conservada y el otro lado bastante destruido. En los extremos de la fachada se insinúan los "brazos", como los que hay en Binisafullet. Había al menos dos nichos en las paredes interiores, pero de uno sólo queda la base, pues fue destruido durante las excavaciones de 1931. La pilastra libre y la pilastra-taula están caracterizadas y en los lugares que les corresponde. Tambien encontramos las piedras flanqueadoras, y las del lado derecho unen el soporte de la taula con la pilastra libre.
Dimensiones del edificio: largo 15 m; ancho 10,90 m.
Taula: altura piedra soporte 4,20 m; ancho 2,75 m; grosor: 0,40 m. Piedra capitel: longitud 3,88 m; ancho 1,75; grosor 0,80 m. Peso estimado de la piedra capitel: 12.375 kg. Peso estimado de la piedra soporte: 12.580 kg. Total: 24.960 kg

Galería y barrio sur

Al sur del recinto de taula hay una zona del poblado, excavada y bautizada en 1932, y reexcavada en 2010. Se aprecian tres casas postalayóticas con una ocupación que va del siglo IV al I a.C. Fueron construidas sobre restos de estructuras anteriores de las que se conserva un acceso adintelado y un lienzo de muro (4).

CASA 1: Se observa un patio central, una gran habitación al norte y dos estancias pequeñas al oeste, una de ellas permanece debajo del muro que delimita el recinto. ).

 

CASA 2: Se observa un patio central, una habitación al norte muy alterada y dos estancias laterales, una de ellas conserva un empedrado y posiblemente se utilizó como lugar de fabricación de cerámica y elementos de plomo, ya que se encontró una concentración de arcilla, calcita (usada como desgrasante de la cerámica) y un lingote de plomo. ).

CASA 3: Esta posible tercera casa se encuentra en muy mal estado de conservación y el muro que la separaba de la casa 2 permanece bajo un gran muro recto construido durante las excavaciones de 1932.

En el extremo noroeste del poblado hay un segundo talayot (5) con una serie de casas postalayóticas adosadas (6). Es de planta irregular y conserva una puerta orientada hacia el Este. Su estructura interior podría corresponder a una cámara circular con un corredor que giraría para subir a la parte superior. Al lado de este talayot se observan los restos de un gran muro de piedra que poddría haber sido un muro de cerramiento del poblado o una muralla (7), a su alrededor se situan las siguientes casas:
CASA 3: Situada al este del talayot 2 (norte) del poblado. Su configuración se adapta a las construcciones que la rodean. Su acceso se realiza por el este y se organiza en torno a un patio central, donde encontramos una cavidad para la recogida de agua con canalizaciones. Dispone de diferentes dependencias y funciones: almacén, establo, hogar, utilizados durante el siglo III a. C. Esta casa fue destruida junto a otras del poblado durante la 2² Guerra Púnica. Posteriormente, fue reutilizada en época romana, construyéndosele un pavimento romano de opus signinum.

CASA 4: Situada al lado de la casa 3. Se observa solo parte de la planta. Tiene una habitación rectangular a la que se accede desde el patio. Sufrió la misma destrucción y reutilización que la anterior.
CASA 5: Adosada al ángulo suroeste del talayot. Se remodeló el lado oeste con la construcción de la muralla. Presenta un ámbito parcialmente cubierto y sustentado por columnas polilíticas.

TALAYOT DE TORELLÓ(Lat 39.880846° Log 4.220674°).

El poblado de Torelló es uno de los poblados más grandes del municipio de Maó, aunque no se puede apreciar en su conjunto, ya que resultó muy dañado por los trabajos agrícolas y la construcción de la cabecera norte del aeropuerto. De él se conservan dos talayots, restos de una casa talayótica y de un sistema de recogida de aguas, aunque en las fincas aledañas se han documentado más restos de estructuras que evidencian las dimensiones que pudo llegar a tener este poblado. Así, se han localizado cimientos de casas y un par de hipogeos. Del yacimiento, sin duda, destaca el gran talayot de Torelló, el más espectacular de la isla por su monumentalidad. El talayot, además, tiene la singularidad de conservar un portal con dintel en la parte superior del monumento que da acceso a una cámara de planta circular.

 

El gran talayot de Torelló es el más espectacular y monumental de la isla. Ahora, en su parte superior, tiene un marcador geodésico y unas luces de indicación del aeropuerto. Tiene forma troncocónica y está construido con piedras de un tamaño relativamente reducido si las comparamos con otros talayots de su misma época. Su rasgo más característico es que conserva un portal con dintel monolítico en la parte superior del monumento, y todo el paramento que corona la cima está formado por piedras muy bien escuadradas, lo que le da una apariencia y un perfil muy característicos.

La excavación arqueológica realizada en 1981-1982 descubrió en la plataforma superior un habitáculo de planta circular con un corredor que conectaba con la puerta adintelada. Esta construcción está muy afectada por la obra del vértice geodésico que se le ubicó encima. De hecho, sabemos que se destruyó un habitáculo cubierto con grandes losas. La cubierta de este habitáculo debía estar sustentada por grandes pilares polilíticos, los restos de los cuales han aparecido al retirar parte del vértice geodésico.La excavación de este recinto aportó interesantes materiales arqueológicos, como lucernas romanas imperiales y cerámicas de paredes finas, hecho que sugiere que la parte superior del talayot debió ser reutilizada como santuario en época romana.
Dimensiones: diámetro 22 m.

También hay otro talayot mucho más pequeño y degradado, no muy lejos del primero, en dirección suroeste, que todavía conserva una puerta con pilares polilíticos y dintel.

HIPOGEO DE TORRE EN RAM(Lat 40.005728° Log 3.809353°).

El yacimiento de Torre del Ram, en la urbanización de Cala en Blanes, se trata de un hipogeo funerario utilizado como espacio de inhumación colectiva durante el bronce antiguo o el período naviforme inicial (1600 – 1400 a.C.).

 

Los hipogeos de planta alargada se caraterizan por ser subterráneos, disponer de un corredor cubierto con grandes bloques de piedra y un pequeño portal de acceso a la cámara funeraria. Es normal que tengan banquetas o un zócalo alrededor de la cámara. En este caso su planta alargada es prácticamente rectangular. Se accede a través de una entrada en forma de chimenea que da a un corredor escalonado. En el interior destacan unos grabados que representan, de forma esquemática, tres naves y otras figuras sin identificar. Algunos autores han dado mucha importancia a estos grabados, ya que podrían representar barcos de la Edad del Bronce.

Todos los hipogeos de planta alargada que conocemos en Menorca fueron vaciados desde antiguo. Por ello, la poca información de la que disponemos procede de sus paralelos mallorquines. En Mallorca es habitual encontrar en ellos objetos como botones triangulares de hueso, punzones y cuchillos de bronce, afiladores y diversos tipos de recipientes cerámicos. Estos son los restos del ajuar con el que se enterraba a los difuntos y de los rituales funerarios que a ellos y ellas les dediaban.

Este hipogeo fue construido por un grupo de gente llegado a la isla hacia el 1600 a.C., cuando la población local construía otro tipo de sepulturas. Unos y otros se enterraban en espacios diferentes pero pronto compartieron modo de vida y ritual funerario.

El portal de acceso a la cámara de este hipogeo fue ampliado, ya en época histórica, para permitir el acceso de ganado y encajar una barrera de madera para cerrarlo.

IBIZA

POBLADO DE SES PAÏSSES DE CALA D′HORT(Lat 38.891503° Log 1.239338°).

Entre Cala D′hort y Cala Vedella se encuentra Ses Païsses de Cala d′Hort, un asentamiento púnico-romano con dos edificios y dos necrópolis, al que es fácil de acceder ya que se encuentra señalizado. El asentamiento, situado dentro de la Reserva Natural, data del siglo V a.C. y que pervivió hasta el siglo VII d.C. Consta de dos edificios y dos necrópolis, una púnica y otra bizantina.

La necrópolis púnica tenía un total de 20 tumbas excavadas en la roca, en las que se encontraron abundante cerámica, que al parecer formaba parte del ajuar de los fallecidos. Fue excavada en 1.917 y se encuentra situada a media ladera.

La bizantina se halla en la loma y muestra tumbas individuales separadas por losas de piedra. En el siglo I de nuestra era, el conjunto llegó a convertirse en una auténtica villa romana y entre los vestigios de ese periodo se puede ver los restos de un molino de aceite, una cisterna para extraer agua con más de cuatro metros de profundidad, la bodega, almacenes y viviendas distribuidas alrededor de un gran patio. El entorno son campos de almendros, algarrobos e higueras.

Panales púnicos, formados por un cilindro de enea cubierto de barro y depositado en el interior de un prisma formado por lajas de piedra. Las entradas al cilindro podían dejarse abiertas o cerrarlas casi en su totalidad para permitir la entrada de las abejas.

En este asentamiento vivieron los cartaginenses durante siglos. Los hallazgos arqueológicos han permitido reconstruir una forma de vida que se basaba en la pesca, el cultivo de grano, la producción de aceite y vino, y parece que también en la crianza de ovejas, cabras y cerdos. Tras las invasiones del siglo V, la zona fue repoblada por los bizantinos.

 






POBLADO FENICIO DE SA CALETA(Lat 38.866864° Log 1.334839°).

La importancia del Poblado Fenicio de Sa Caleta es vital para entender la historia de Ibiza. En una península situada entre las playas de Sa Caleta y Es Bol Nou, en el municipio de Sant Josep, se encuentran los restos arqueológicos del núcleo urbano más antiguo de la isla, erigido en el siglo VIII a.C., y cuyos moradores eran buscadores de metales procedentes de la Península. Transcurridos 50 años se trasladaron a otro punto de la isla, donde se desarrolló lo que hoy conocemos como la ciudad de Eivissa, aunque el asentamiento de Sa Caleta se mantuvo hasta los inicios del siglo VI a.C.

El poblado ocupaba toda esta lengua de tierra y representaba una ciudad en miniatura, con barrios repletos de casas abigarradas, separadas por estrechos callejones y alguna plaza. En los inicios, las viviendas eran muy modestas, de sólo una o dos estancias. En una segunda fase, gracias al desarrollo económico que experimentaron sus habitantes, las casas fueron creciendo. El núcleo estaba dividido en barrios, como: el portuario, el central o el noroeste. El barrio sur es el único actualmente visible y se halla protegido por una verja.

En el yacimiento pueden apreciarse hornos para la cocción del pan y en las excavaciones se hallaron restos cerámicos, utensilios de cocina, anzuelos de pesca de bronce, piezas de telares y molinos de piedra, utilizados para moler cereales. La metalurgia, sin embargo, era la actividad más destacada de los fenicios de Sa Caleta, como ponen de manifiesto los restos de mineral de galena argentífera, que se fundía en el mismo lugar para obtener plomo e incluso plata.

También se ha podido constatar que aquí los fenicios practicaban la metalurgia del hierro, en hornos especialmente construidos para esta actividad. La galena probablemente procedía del Levante peninsular, donde los fenicios pitiusos la intercambiaban por aceite, sal y otros productos. Hasta hace unas décadas, la zona tenía un uso militar, razón por la que se conservan las ruinas de un cuartel y de varios túneles que enlazaban algunas baterías antiaéreas.

 


NECRÓPOLIS DE PUIG DES MOLINS(Lat 38.906009° Log 1.429855°).

La Necrópolis de Puig des Molins (s. VII a.C.), en el centro de Ibiza, es un cementerio con 3.000 tumbas excavadas en la roca. Junto a la necrópolis se halla el Museo Arqueológico de Puig des Molins, desde el que se puede acceder a una pequeña parte del cementerio y entrar a algunas de estas fosas a través de escaleras.

A la Necrópolis de Puig des Molins se la considera la más importante del Mediterráneo occidental, tanto por su amplia tipología de sepulturas, como por su vasta extensión y estado de conservación. El estudio de sus hallazgos (miles de piezas) ha sido clave para interpretar la historia de Ibiza y es uno de los puntos más importantes de investigación de la cultura fenicio-púnica en todo el mundo.

La necrópolis, al igual que la ciudad, fue fundada en el siglo VII a.C. por los fenicios, que tenían la costumbre de sepultar a sus muertos en un enclave próximo a su aldea, aunque separado por un accidente geográfico. Así, mientras sobre el Puig de Vila se arremolinaba la urbe de los vivos, en Puig des Molins, a 500 metros y separado por una vaguada, albergaba la ciudad de los muertos. Desde entonces, la colina se convirtió en el cementerio de la villa durante toda la antigüedad. Su nombre, sin embargo, no guarda relación con los rituales funerarios del pasado ni con las tumbas talladas en la roca, sino que se refiere a los molinos harineros que, desde el siglo XV, coronan la cima.

La Acrópolis de Ayboshim y su necrópolis.

En la Antigüedad, los fenicios seguían un patrón general de asentamiento territorial a lo largo del Mediterráneo. Los lugares de habitad se situaban en zonas costeras y en puntos de fácil defensa, como en una península o en un islote cercano a la costa. En el caso de la colonia de Ibiza (Ayboshim), los fenicios hacia el s. VII a.C., se establecieron en la parte alta del Puig de Vila, donde se disponía además del mejor puerto natural de la isla. Esta urbs antigua, conocida como Dalt Vila, se fortificó en diversos periodos, hasta la construcción por iniciativa de Felipe II en el s. XVI del imponente recinto amurallado renacentista del cual disponemos de unas vistas excepcionales desde la necrópolis.